sábado, 20 de septiembre de 2014

EL ACOPLE EN LA FAMILIA DE VIENTO MADERA Y METAL

Poder hacer un tutti orquestal balanceado donde todos los sonidos se escuchen y los timbres se homogenicen es la prueba de fuego de un orquestador. Estudiar orquestaciones en obras barrocas, clásicas o románticas es bueno desde el punto de vista histórico pero no es una referencia definitiva para la orquestación moderna ya que los instrumentos utilizados en esas épocas han evolucionado mucho. Por ejemplo los cornos y trompetas eran diatónicos y dependían de los armónicos que podían dar, por esta razón tenían un rango dinámico muy estrecho. Las flautas eran de madera con pocas llaves, al igual que los oboes y clarinetes. La evolución de la lutheria ha aumentado las posibilidades técnicas y dinámicas de los instrumentos, permitiendo nuevas posibilidades y colores en la paleta orquestal. Los vientos madera y metal son familias conformadas por instrumentos de naturaleza muy diferente, en artículos anteriores hemos tratado las técnicas de combinación de cada sección individualmente, ahora veremos una técnica de acoplar las secciones instrumentales de viento. Primeramente vamos a tomar las familias como bloques sonoros móviles, cada bloque tiene su espacio dado por su registro. Tomaremos también el conjunto de cornos como una sección independiente.


                                                              Fig. 1
 En la figura 1 podemos observar que siempre va existir un solapamiento de una familia con otra ya que existen registros comunes. Entonces, ¿como lograr una combinación balanceada de secciones? generalmente, en un tutti orquestal la sección de viento madera se adueña del registro agudo, dejando los fagotes reforzar el registro grave o medio según la necesidad artística. Los cornos van a ocupar un registro medio y las trompetas medio-agudo y los trombones medio-grave. Una solución lógica para la distribución de sonora es la técnica del acople o solapamiento instrumental. Lo primero a tener en cuenta es conservar una disposición cerrada de cada familia o sección en los registros medio y agudo. Como ya hemos visto, el registro grave debe conservar disposiciones abiertas respetando la secuencia de los armónicos. Cada sección debe conservar en lo posible su identidad armónica, es decir, tener todas las notas del acorde en cuestión. Ahora, lo primero que hay que buscar es cual instrumento sirve de acople entre una sección y otra, tomando en cuenta el registro instrumental, por ejemplo:
Fig. 2 En la figura 2 podemos observar que la sección de cornos se solapa con la sección de trompetas y trombones, a partir de la segunda trompeta hacia abajo, tomando en este caso el conjunto trompeta-trombón como integrado. Nótese que no hay solapamiento entre maderas y metales ni cornos. Cada grupo instrumental está en posición cerrada en los registros medio y agudo y abierta en el grave.
Fig. 3 En la figura 3 observaremos que aunque se cambio la disposición acordal, no hay un solapamiento entre maderas y metales y que hay un solapamiento a partir de la segunda trompeta con los cornos y hay un triple solapamiento entre el tercer trombón, primer fagote y cuarto corno.
Fig. 4 La figura 4 propone un solapamiento entre la tercera voz de las maderas con la primera trompeta, solapamiento de tercera trompeta con primer corno y solapamiento de segundo corno con primer trombón.
Fig. 5 En el último caso de estudio veremos que hay un solapamiento entre la cuarta voz de las maderas y la primera trompetas, es importante notar cuando se deja a los cornos solos en un registro es conveniente duplicarlos, por razones de proyección sonora y el primer fagot se solapa con el tercer trombón y el segundo fagot con la tuba. Para concluir, al usar trompetas y trombones a 2 o a 3 ambos conjuntos se pueden tomar como una sola sección. Cuando se trabaja con trompetas y trombones a 4 cada grupo instrumental se debe tomar como una sección en si misma por la amplitud del registro ocupado.